PROCEDIMIENTO:
1.- Primero, separar las yemas de huevo de las claras.

2.- Una vez separadas las yemas de las claras, añadirles 75g de azúcar y batir hasta que todo se incorpore perfectamente.

3.- Ahora, en el recipiente de las claras añadir 75g de azúcar, y batir hasta que tome consistencia de betún.

4.- Luego, mezclar las yemas revueltas y el betún en un solo recipiente, y con un colador, añadir la harina tamizándola. Mezclar todo hasta formar una masa homogénea.

5.- Posteriormente, preparar una charola rectangular pasándole mantequilla en la superficie para evitar que la masa se pegue.Â

6.- Ahora, esparcir la mezcla para que cubra la charola.

7.- Hornear por unos 20 minutos hasta que la mezcla haya tomado una consistencia esponjosa.

8.- Colocar en la superficie de trabajo un rectángulo de plástico antiadherente y esparcirle azúcar por toda la superficie.Â

9.- Ahora colocar la masa horneada sobre el plástico, la intención es que se llene de azúcar la superficie del pan.

10.- Posteriormente, calentar los 200g de chocolate en baño maría, y una vez derretido, esparcirlo sobre la superficie de la masa. Cortar el rectángulo por la mitad.

11.- Enrollar la masa, dejando en el interior del rollo el chocolate, la intención es formar un remolino de chocolate al interior. Se hace el procedimiento dos veces porque se tienen dos rectángulos tras haberlos partido en el paso 10.

12.- Tomar cada rollo, y cortarlo en rebanadas como si fuera un rollo de sushi, rebanadas de 1.5cm de ancho, estos rollos se llaman «niños envueltos».Â

13.- Luego, en un tazón, colocarle plástico antiadherente por el interior, y tomar rollos de niño envuelto y forrar el fondo del tazón.Â

14.- Posteriormente, colocarle helado sobre los rollos como relleno del tazón.

15.- Ahora, tapar el helado con unos pocos rollos más.Â

16.- Luego, meter el tazón al congelador durante un día.

17.- Por último, retirar, voltear el tazón, y ¡disfrutar!